Las Sagradas Escrituras dice de Yahshúa: (Hebreos 4:159 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.
Pero, qué de la porción en Romanos 3:23 que dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, ¿acaso esto no alcanzó a Yahshúa? ¿No nació ÉL con el pecado que Adán transmitió a todos los hombres?
La porción citada en Hebreo 4:15 es muy clara y tajante cuando dice que él no tenía pecado y nunca lo tuvo. Así que Él tuvo que haber nacido sin el pecado que, por culpa de la desobediencia de Adán, pasó a todos los hombres ¿Y cómo pudo ser esto, si Él es en todo semejante a los hombres? (Hebreos 2.17)
El Señor se ha llamado a sí mismo el Hijo del Hombre, porque con esto no sólo buscaba ser totalmente identificado con sus congéneres, sino además que se sepa que la humanidad proviene de Él. Ben Ha Adam traduce exactamente esto, que la humanidad (Adam) tiene la naturaleza de su original (Yahshúa). Sin embargo, hay una diferencia, no tan pequeña, entre Él y el resto de la humanidad: Fue concebido por la Ruaj Ha Kodesh (Espíritu Santo).
Adam fue el receptor de un mandamiento de parte de Dios (de hecho, el único que había en aquel momento): “ Tomó, pues, Yahweh Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Yahweh Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:15-17).
De esta manera Adam vino a ser el portador de un mandamiento, el cual no debía violar. Pero él lo hizo, lo violó: “Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella” (Génesis 3:6).
Como podemos ver Eva comió primero del árbol, no Adam, sin embargo, las Escrituras dicen que el pecado entró cuando Adam comió (y él lo hizo después que ella): Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5.12).
En consecuencia, Eva aunque comió primero, no introdujo el pecado en el mundo. Y ¿por qué? La respuesta es, porque Dios no le entregó el mandamiento a ella, sino a Adam. Él era el responsable delante de Dios, de que no se mirara, tocara y comiera del árbol. Esto quiere decir que el pecado, cuando pasó a todos los hombres, lo hizo por consecuencias del hombre y no de la mujer. Es el hombre quien transmite el pecado, no la mujer.
Así pues, María fue fecundada sin conocer a hombre, porque José su esposo aún no se había allegado a ella. María quedó embarazada por la acción de la Ruaj (el Espíritu). Y esto es hermoso porque lo que fue puesto en María para que quedara embarazada, provenía de Dios y no llegó a ella como resultado de un acto de intimidad carnal, sino como un milagro hecho por el mismo Dios, mediante la Ruaj. En consecuencia, al no haber mediación humana, el Señor no podía haber recibido el pecado por herencia.
Él, el señor Yahshúa no trajo el pecado heredado por Adam; al Él no le alcanzó.
En este sentido la iglesia usurpadora dice que su María (no la verdadera, la madre del Señor) fue concebida sin pecado. Esto queda desmoronado, destruido por completo, porque María tuvo un padre humano, transmisor del pecado, llamado Joaquim.
En una publicación de Wikipedia dice: “La figura de Joaquín es venerada por los musulmanes por ser el padre de María y el abuelo de Jesús y también por ser uno de los Profetas de Dios, como también lo fue Zacarías. Según la tradición, la mujer de Imrán (Joaquim) sería Hánnah, que en la Iglesia católica es santa Ana.
Así pues, el único que fue concebido por la Ruaj Ha Kodesh, Yahshúa Ha Mashiac es el único concebido sin pecado.
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